Para de analizar en exceso…

Todas las emociones son hermosas.
La vida es simple.

“Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable.”
— Pío Baroja
Logro entender, cada vez con más juicio, que una de mis más importantes habilidades es también una de mis más grandes debilidades.
Tengo la fortuna de dedicarme a analizar, a investigar, a llegar al fondo de casi cualquier problema o situación y que cuando algo no cuadra, no funciona o algo no lo resuelve tengo que buscar hasta la última consecuencia que logre llegar al entendimiento o causa de ello (y ponerlo en papel).  Soy documentador y recientemente desarrollador de procesos. Amo lo que hago.
El problema se presenta en el momento en que este tipo de prácticas son llevadas a la cotidianidad y mezcladas con lo que debería de estar lejos de este sobre-análisis. Mi padre le llama “deformación profesional”, en parte lo es; pero no es lo mismo pensar todo el día en números y cuentas que estar pensando en como resolver algo o como darle explicación a todo lo que te rodea.  Y esto no pasa recientemente, es algo que ha pasado desde que tengo memoria.  Podrían preguntar a mi madre acerca de la cantidad de cosas que desarmé, preguntas y tonterías que hice con tal de saber “¿por qué?”
¿Qué tiene de malo encontrar el hilo negro? ¿Por qué esta mal estar pensando en como resolver, interpretar o analizar algo? Pues por el simple hecho de que algunas cosas no lo requieren.
Me atreví a juntar 3 puntos del Manifiesto Holstee a razón de que en este momento pueden tener mucho que ver entre ellos.
No puedo dejar de analizar en exceso, al menos no en mi trabajo; pero tengo que dejar de hacerlo en el resto de mis ocupaciones, actividades, hobbies y especialmente en mis relaciones personales.  Esto me ha costado desde enojos, discusiones, complicaciones y toda clase de reacciones poco placenteras en muchos casos.  Lo malo, no es lo que resulta de esta experiencia con el resto de los que me rodean, sino lo que causa en mi y como afecta mis emociones.
Es difícil entender lo hermosas que pueden ser ciertas emociones causadas por el análisis excesivo de situaciones, por el abuso de racionalidad y objetividad.  Es imposible, hasta insano, el mezclar estas dos con la exacerbación de los sentimientos más viscerales; chocan, se contradicen, incluso se llegan a destruir mutuamente y todo se convierte en una retahíla de confusiones y malos pensamientos.  Y es que tengo que aterrizar con mayor holgura que hay cosas que se sienten, que pasan y que no necesitan (al menos no en el momento) una explicación o una razón. La razón llegará con el tiempo y este ha sido un aliado desconocido y poco reconocido en mi haber.
Las emociones son hermosas, te recuerdan que estas vivo y que sin ellas seriamos lo mas parecido a un vegetal o una piedra.  Es posible que de estas, las más dolorosas y profundas son las que más se deben de valorar para después entender que las mejores, las más bonitas, las más hermosas, son las que hay que preservar, honrar y sobre todo procurar. 
Esto nos lleva a la conclusión evidente que conecta, en mi caso particular, estos tres puntos del Manifiesto. Hacer de la vida algo más simple, mas placentero, mas fácil.  En algún punto de este u otro blog, llegué a la conclusión de que tendemos a autosabotearnos con todo lo que podemos y no he logrado deshacerme de esa mala costumbre por completo.  Lo malo es que esto se presenta más en los casos en que las cosas no están bien y hace que se pongan peor.
Dicen que el primer paso para solucionar las cosas es empezar por reconocerlas y es el principal objetivo ponerlo aquí.  Después, con ayuda del tiempo, la paciencia y el entendimiento las respuestas llegarán, las razones saldrán a la luz, la verdad prevalecerá y todo estará mejor.  Distinto, no como quisieras, a veces con dolor y sacrificio de por medio pero sin duda siempre por algo bueno para los que se atreven.

El Manifiesto sigue vigente, no necesariamente como una serie de reglas definidas y absolutas a seguir. Pero sin duda ha ayudado a encontrar un poco de claridad a través de la bruma que en ocasiones se pone en mi camino.

Hoy me encuentro mejor.  Ha pasado un año en que estoy viviendo solo, estoy por cumplir 5 años llenando mi vida de axé y salud, casi 4 desde que voy por la vida en 2 ruedas y en el inter de eso me enamoré. Vienen muchas cosas buenas; algunas conocidas y otras muchas por conocer.

Muchas más endorfinas por segregar.
En esta ocasión me tome la libertad no solo de escoger una canción, sino de hacer toda una lista completa que viene con una serie de emociones que fueron, son y serán por siempre. Todas hermosas.
¡Gracias!
“¡Sálvate tuuuuuú…!”
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Scholar of Brazilian History, Capoeira, Licensed Tour Guide, Audio Producer, Web Developer

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